El último fin de semana se definió el torneo Clausura de la Primera B Metropolitana entre Midland y Real Pilar. El Monarca precisaba que El Funebrero perdiera o empatara con Flandria, algo que sucedió, ya que fue triunfo por 1-0 para El Canario, y además precisaba ganar ante Liniers en La Matanza.
Los dirigidos por Piter Torres no lograron aprovechar la derrota de Midland, que ascendió directamente y por primera vez en su historia a la segunda categoría más importante del fútbol nacional.
El partido
Torres, con la mente puesta en el gol, optó por un 3-5-2, con los laterales, Leguiza y Franco, más adelantados y los tres centrales en el fondo. Chances hubo, pero faltó precisión para convertir.
Morán, Govi, Crocco, Martin y Riquelme tuvieron ocasiones, pero Acevedo les quitó la ilusión a todos con grandes atajadas.
En los minutos finales, la escuadra pilarense recibió una puñalada en el pecho: un cabezazo de Mateo Gridel lo dejó abajo en el marcador a falta de 3 minutos para el pitazo final.
Luego del grito local, Pilar continuó insistiendo, aunque ya sin tanta intensidad. El conjunto visitante fue protagonista, pero le faltó tranquilidad para concretar.

El reducido, la última chance
Ahora Real se prepara para disputar el reducido que brinda el segundo ascenso a la B Nacional. Flandria será el rival pilarense en los cuartos de final. El partido de ida se jugará en el Estadio Carlos V y está programado para las 17:00, y la vuelta en el Carlos Barraza.
Por haber quedado segundo en la tabla anual, Real definirá todas las instancias del octogonal ante su gente.
