Se trata de Facundo y Santiago Nerví Pérez Aramburu, de 13 y 15 años respectivamente. Los hermanos, de nacionalidad rusa y adoptados, habían desaparecido el lunes 7 de julio por la mañana mientras se dirigían a la escuela.
La policía de Pilar pudo establecer el paradero de los adolescentes gracias al relevo de las cámaras de seguridad instaladas en la zona. Asimismo, los profesionales realizaron rastrillajes en los espacios aledaños desde que se dio a conocer la desaparición de los jóvenes.
Facundo y Santiago habían salido de su casa del barrio privado Santa Silvina poco después de las 6 de la mañana. Ambos iban en dirección al Instituto Atlético Pilar, donde se desempeñan como estudiantes. Los chicos nunca llegaron al colegio y desde ese entonces no se supo nada de ellos. Trascendió que ninguno llevaba su teléfono celular cuando desaparecieron.
Los hermanos fueron hallados dentro de un predio abandonado ubicado sobre el barrio Dos Rutas, a tan solo diez cuadras del lugar donde viven. Tanto el menor como el mayor se encontraban en buen estado de salud y al resguardo. Al parecer, habían pasado la noche en un galpón o casa abandonada. Tras quedar bajo custodia policial, los hermanos fueron trasladados a una comisaría para ser sometidos a estudios médicos y psicológicos de rutina.
Según trascendió, los jóvenes tienen dos hermanos de sangre que viven en la Ciudad de Buenos Aires.

Esta mañana, cuando aún seguían desaparecidos, Sebastián, el papá de ambos, habló en el programa Arriba Argentinos (Eltrece) y contó que el menor de sus hijos ya se había escapado en otra oportunidad. “Fue hace dos años, pero esa vez fue una travesura y estaba solo”, remarcó.
En cuanto a la hipótesis sobre la huida de los chicos, el hombre sostuvo: “Ellos, al ser adoptados, quizás necesitan cada tanto reforzar esa idea de que nosotros no los vamos a abandonar. Se van y saben que los vamos a encontrar y vamos a hacer todo lo posible para que estén en casa”.