En el último boletín epidemiológico difundido por la cartera de Salud, trascendió que el Municipio de Pilar reportó 41 casos de intoxicación por monóxido de carbono.
El monóxido de carbono es un gas altamente tóxico tanto para personas como animales. Se genera por combustiones deficientes de sustancias como gas, gasolina, queroseno o carbón. Su peligrosidad es enorme ya que es casi imperceptible: no tiene color, olor ni sabor y no irrita las mucosas.
Este gas ingresa a la sangre a través de los pulmones y reduce la cantidad de oxígeno que llega a los órganos vitales como el cerebro y el corazón. Esto puede provocar intoxicaciones graves, incluso la muerte.
Según indican los datos publicados por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, en lo que va del año, Pilar registró 41 afectados, apenas por debajo del Municipio de Bahía Blanca, que notificó 43 intoxicaciones.
En nuestro distrito, las zonas que más casos presentaron fueron Del Viso (3), Agustoni (6), Pilar (4) y Villa Buide (19), todos con fecha entre el 19 de mayo y el 1° de junio. Se supo que los afectados pilarenses tuvieron una pronta recuperación, mientras que otros tuvieron que ser hospitalizados y tratados con cámara hiperbárica.
¿Qué artefactos de la casa liberan monóxido de carbono?
Todo artefacto que use material combustible puede quemarse de manera deficiente y generar monóxido de carbono. Alguno de estos artefactos son:
- Calefones, termotanques, calderas
- Estufas, braseros, salamandras
- Cocinas, anafes, calentadores, parrillas a leña o carbón, hornos a gas o leña
- Motores de combustión (vehículos, motosierras o generadores eléctricos).
Síntomas de intoxicación por monóxido de carbono
Debilidad, cansancio, sueño, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor de pecho y aceleración del pulso. Para conocer más sobre síntomas y asistencia toxicológica ingresá a https://www.argentina.gob.ar/salud/glosario/intoxicacionpormonoxidodecarbono.
¿Qué hacer para prevenir una intoxicación por monóxido de carbono?
- En lugares cerrados, mantené siempre una ventana abierta.
- Revisá una vez por año los artefactos de combustión de tu casa con un gasista matriculado. Hacelo preferentemente durante el invierno, cuando más se utilizan estos artefactos.
- Chequeá que la llama de gas sea azul. Si es amarilla o anaranjada, puede haber presencia de monóxido de carbono.
- Limpiá las hornallas para que los alimentos no obstruyan los quemadores y generen una mala combustión.
- Si tenés red de gas natural, en las habitaciones las estufas deben ser de tiro balanceado.
- Si usás gas envasado, como garrafa o cilindro, la ventilación de la habitación debe estar a la altura de los pies.
- No instales calefones o estufas en baños o espacios cerrados.
- Si tenés un detector de monóxido de carbono instalado, chequeá que siempre esté activo.