La Unión Industrial Argentina (UIA) advirtió un impacto negativo en los costos y la competitividad del sector que posee cobro de tasas municipales. La entidad resaltó que sólo en 2024 se crearon seis nuevos cargos de este tipo a nivel nacional. Por su parte, en la Provincia de Buenos Aires 13 de 45 municipios analizados presentaron un aumento en las alícuotas respecto a dos años atrás. Por otro lado, 31 se mantuvieron sin cambios y un solo caso manifestó una reducción.
Los datos fueron tomados a partir de una encuesta realizada por el Centro de Estudios de la UIA sobre 67 empresas, entre las cuales se encuentran mayormente pymes. En este marco, las firmas pagan un promedio de 7,4 tasas diferentes cada mes y 1,4 si se divide por las 346 locaciones municipales relevadas.
“En 32 municipios, el 20% del total, se presentan 2 o más pagos por locación municipal. En 2024 se crearon 6 tasas nuevas a nivel país”, explicaron desde la entidad
Según releva Infobae, algunos ejemplos de los nuevos cargos son la contribución obligatoria por mantenimiento de la red de tránsito pesado que aplicó Avellaneda; la tasa de combustible que comenzaron a aplicar Pilar, Merlo, José C. Paz, Moreno, Marcos Paz, Escobar y Hurlingham, entre otros; la tasa por libreta sanitaria por actividad económica en Berazategui y la de derecho por transferencia de inmueble en parque industrial, en Azul.
Aldea María Luisa, una pequeña localidad entrerriana, y las bonaerenses Pilar y Chascomús encabezan el ranking de municipios más gravosos del la Argentina, según el informe de la UIA.
El relevamiento de la casa fabril muestra que uno de cada tres pagos corresponden a la Tasa de Inspección seguridad e higiene (TISH). Esa imposición representa el 0,7% de la recaudación total a nivel país, teniendo en cuenta los tres niveles del Estado, y el 1,8% del precio de diversos productos alimenticios. El otro recargo de mayor importancia es el de la Tasa de Habilitación de Actividades Económicas (THAE).
La TISH y la THAE prevalecen como un cargo extra en la mayoría de los rubros industriales. En alimentos, predomina la denominada Tasa de Abasto.
Técnicamente las tasas no son consideradas impuestos, ya que su cobro debería estar asociado a alguna contraprestación como en el caso del ABL porteño. Sin embargo, algunas jurisdicciones crearon nuevos cargos o subieron alícuotas para afrontar la merma de los ingresos que se observó este año. La caída de la actividad económica, por un lado, y el recorte del Gobierno a los fondos discrecionales que recibían las provincias implicó menos recursos para los municipios. Una especie de “efecto cascada”.
La casa fabril además presentó datos sobre la situación que viven las empresas respecto a los saldos a favor a nivel nacional. La última encuesta sobre 107 casos arrojó que dos de cada tres empresas tienen saldos a favor equivalentes a más de un mes de sus obligaciones de IVA. El 41% de los consultados tienen saldos a favor en al menos un impuesto nacional, fundamentalmente en regímenes de recaudación que exceden las obligaciones de las firmas.
A nivel provincial, se observó que el saldo a favor de Ingresos Brutos acumulado por las industrias que participaron de la muestra es de $526 millones en 2024. El 40% del saldo es originado donde las empresas no tienen establecimientos, por mecanismos de retención más allá de sus territorios que tienen algunas de las jurisdicciones. “Para la mayoría de las empresas, el recupero requiere entre 1 y 12 meses, mientras que un 14% considera que el saldo es irrecuperable”, consignó la UIA.
Fuente: Infobae.