El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, fue recibido a los empujones y puñetazos en la protesta hecha por los compañeros de Daniel Barrientos, el colectivero de 65 años que fue asesinado esta madrugada en La Matanza. Por el hecho hubo 14 heridos.
Berni fue evacuado por los profesionales de infantería, quienes se lo llevaron del lugar en contra de su voluntad y se enfrentaron con los choferes. Pasadas las 12:15, los policías hicieron un escudo sobre el ministro al tiempo que los manifestantes lanzaban piedrazos.
El ataque al ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni
El funcionario arribó al cruce de la General Paz y la Ruta 3 alrededor de las 11:30. Acercándose a la protesta, los conductores advirtieron su presencia y comenzaron a insultarlo. La gente le arrojó una serie de proyectiles e incluso lograron golpearlo, provocandole heridas en el rostro.
Los compañeros de la víctima mortal redujeron al ministro y lo acorralaron contra un paredón, mientras que el personal policial de la Ciudad de Buenos Aires realizó un cordón para proteger al ministro.
«¡Mentiroso, renunciá!
Compañeros de Barrientos.
Cerca de las 12 de mediodía, el ministro de seguridad intentó retirarse junto con el ministro de Transporte de la provincia de Buenos Aires, Jorge D’Onofrio. Tal operativo no tuvo éxito y el propio Berni trató de calmar a los manifestantes:
“Entiendo perfectamente el problema que están pasando. No hay nadie que esté poniendo la cara. ¿Cómo no voy a entender la bronca de los colectiveros? Pero por eso estoy acá. No me voy a ir hasta que pueda hablar con ellos y encontrar una solución. Vamos a seguir trabajando, no hay soluciones mágicas. Yo no me escondo”.
“Nos mentís. Decinos adelante de todas las cámaras lo que está pasando”, respondió uno de los colectiveros.
Las heridas que recibió Sergio Berni
El ministro de Seguridad bonaerense recibió primeros auxilios en el vehículo donde fue evacuado y se negó ir a un hospital. Recibió una cortada al costado de la nariz, golpes en la cabeza y en las piernas. Finalmente, fue atendido en el Hospital Médico Policial Churruca Visca de la provincia de Buenos Aires.
El asesinato de Daniel Barrientos, el colectivero de La Matanza
Daniel Barrientos, conductor de la línea 620, tenía 65 años y le faltaba poco para jubilarse. Fue asesinado durante la madrugada en medio de un tiroteo entre delincuentes y la policía en Virrey del Pino, localidad de La Matanza. Por el crimen hubo un paro en todas las líneas de la zona oeste del conurbano bonaerense en reclamo a mayor seguridad.
Luis, un compañero de Barrientos, explicó al canal TN que «era la primera unidad que salía del barrio» y que los delincuentes «lo estaban esperando en la parada». Según los vecinos, «no eran gente del barrio». Según trasciende, dos ladrones se subieron al colectivo mientras otro los esperaba en un auto. En ese momento, el chofer fue asesinado de un disparo en el pecho tras el enfrentamiento a tiros de los delincuentes con un policía que se encontraba dentro del servicio.
Posterior al homicidio, los delincuentes hueron y uno de ellos resultó herido. En el lugar encontraron siete casquillos de bala y el arma de uno de los ladrones se cayó durante el escape.
“Salimos a trabajar y no sabemos si volvemos”.
Luis, compañero de Daniel.
“Nos prometieron cabinas blindadas, tambien botón antipánico pero al día de hoy nunca hubo nada, hicimos reclamos a las autoridades y seguimos en la misma, así estamos, a la deriva”.
Un tiro por la culata: la ironía de Sergio Berni
Hace poco, el ministro de Seguridad bonaerense había hablado sobre sus deseos de ser candidato a presidente en las elecciones presidenciales de este año.
En sus declaraciones, se mostró indistinto con la gestión del presidente Alberto Fernández y lo insultó de varias maneras. Una de sus oraciones más destacadas fue: “Si Néstor Kirchner se levanta de la tumba, saca de una patada a unos cuantos”, refiriéndose en concreto al ejecutivo.
La ironía quedó demostrada en el día de hoy con el descontento social que los compañeros de Daniel Barrientos manifestaron en la General Paz y ruta 3. Berni fue echado a patadas, cascotazos e incluso a las trompadas e insultos, teniendo que ser retirado del lugar a la fuerza.
Además, gente ajena al gremio colectivero se acercó a acompañar la protesta y muchos de ellos expresaron su malestar ante la constante inseguridad que atraviesa no solo el partido de La Matanza, sino en todo el país.